El mundo de las emociones resulta fascinante, pero también presenta cierta complejidad, las emociones determinan nuestro comportamiento y la forma en que nos relacionamos, por eso es esencial aprender a reconocerlas, comprenderlas y gestionarlas adecuadamente.
Imagina que vas caminando por una calle oscura y solitaria, de pronto sientes los pasos de alguien que se acerca, ante la posible amenaza, de inmediato tu cuerpo envía una señal de alerta, se acelera la frecuencia cardiaca, se libera adrenalina y aumenta el nivel de energía, el sistema nervioso simpático está preparándonos para dos posibles escenarios, luchar o huir.
Revisemos otro ejemplo, entras a una sala donde están varias personas reunidas y llama tu atención un suave aroma que te resulta familiar, entonces recuerdas que es el mismo perfume que usaba tu madre cuando eras un pequeño, esa sensación te resulta agradable y tu mente revive los momentos en que sentiste ese mismo olor en el pasado.
¿Qué son las emociones?
Las emociones son una respuesta fisiológica ante un estímulo, surgen de forma espontánea y son de corta duración, los pensamientos están conectados con las emociones, la respuesta emocional es determinada por la experiencia y define nuestra forma de actuar.
Experiencia + Pensamientos + Emociones = Comportamiento
Es a través de las emociones que nuestro cuerpo nos comunica lo que está sucediendo, si estamos frente a una amenaza, como en el primer ejemplo, aumenta el cortisol que es la hormona del estrés, la cual nos permite hacer frente a la situación de peligro ante momentos de tensión y en el segundo ejemplo, tendremos una sensación de calma y agrado porque es un recuerdo que nos hace sentir bien.
Todas las emociones son necesarias, la forma de percibirlas y nuestra respuesta emocional, es lo que hace la diferencia al momento de enfrentar cualquier situación, comprenderlas y gestionarlas bien, es la clave.
El mundo emocional es muy amplio, está conformado por emociones básicas como el miedo, la tristeza, la alegría o la ira y otras emociones secundarias como la gratitud, la nostalgia, la esperanza, etc., las emociones son de variada intensidad y se pueden experimentar varias en un corto periodo de tiempo, por eso entender la experiencia emocional puede resultar complejo, sin embargo, es necesario aprender a reconocerlas y gestionarlas porque son parte inherente en nuestra vida.
Por ejemplo, el miedo nos alerta del peligro y nos impulsa a actuar, la tristeza nos ayuda a procesar el dolor, pero cuando no sabemos gestionarlas puede producirse un desequilibrio emocional.
¿Qué hacer para reconocer tus emociones?
- Identifica tus propias emociones ¿Qué estoy sintiendo?
- Reconoce el pensamiento que provoca la emoción ¿Qué estoy pensando?
- Se consciente de tu comportamiento ¿Cómo estoy actuando?
¿Por qué es importante saber gestionar las emociones?
Las emociones que no son gestionadas adecuadamente se convierten en enfermedad, de acuerdo con algunos estudios médicos entre el 60 y el 80 % de las enfermedades físicas tienen una relación directa con el mundo emocional.
Las condiciones físicas más comunes, asociadas a factores psicológicos y emocionales son la migraña, ulceras gástricas, dolor de espalda crónico, enfermedades de la piel como la psoriasis, entre otras.
Cuando se produce un desequilibrio emocional, se genera un gran sufrimiento tanto físico como psicológico, si una persona se siente amenazada, aunque en realidad no lo este, se activa la amígdala, la cual almacena y procesa las respuestas emocionales, su activación produce cambios en la percepción a nivel cognitivo, se pierde la capacidad de comprender, de adquirir nuevos aprendizajes y afecta la toma de decisiones.
¿Cómo gestionar bien las emociones?
La buena gestión de emociones implica el reconocimiento, la comprensión y regulación emocional, pero también la capacidad de expresarlas de forma adecuada, además de reconocer y comprender las emociones de los demás.
La autoconciencia emocional, es la capacidad para reflexionar sobre cómo nos sentimos y porque surgió cierta emoción, una vez que somos conscientes de esto, debemos aprender a gestionarlas, desarrollando recursos personales para responder de forma asertiva, cada persona es distinta, por eso cada uno debe conocerse y hacer uso de las estrategias que le funcionen mejor.
Estas son algunas sugerencias para la adecuada gestión de las emociones:
- Fomenta la autoconciencia emocional
- Intenta comprender la emoción
- Expresa lo que sientes de forma asertiva
- Promueve un dialogo interno más positivo
- Fortalece tu vocabulario emocional
- Practica alguna actividad física
- Implementa técnicas de relajación
- Cambia de vez en cuando tu rutina
¿Qué sucede cuando aprendemos a gestionar nuestras emociones?
- Mantenemos un equilibrio en nuestra vida
- Tenemos relaciones más satisfactorias
- Somos más eficientes y mejora el desempeño
- Se fomenta la creatividad
- Cumplimos nuestras metas
- Mejoramos nuestra autoestima
- Somos más felices
Recuerda que las emociones son inherentes a nuestra vida y no debemos reprimirlas o negarlas sino gestionarlas adecuadamente, es primordial aprender a reconocerlas y desarrollar recursos personales para mantener en equilibrio nuestro mundo emocional, sin embargo, desarrollar la autoconciencia emocional y la comprensión de las emociones puede ser un proceso difícil sin el entrenamiento adecuado, por eso la orientación psicológica resulta de gran ayuda para brindarte las herramientas efectivas que te permitirán lograr un equilibrio emocional.
“Las emociones inexpresadas nunca mueren, son enterradas vivas y salen más tarde de peores formas”.
Sigmund Freud